Alcanzamos por fin la victoria

en el campo feliz de la unión;

con ardientes fulgores de gloria

se ilumina la nueva nación.


Es preciso cubrir con un velo

del pasado el calvario y la cruz;

y que adorne el azul de tu cielo

de concordia la espléndida luz.


El progreso acaricia tus lares

al compás de sublime canción;

ves rugir a tus pies ambos mares

que dan rumbo a tu noble misión.


En tu suelo cubierto de flores,

a los besos del tibio terral,

terminaron guerreros fragores;

solo reina el amor fraternal


Adelante la pica y la pala,

al trabajo sin más dilación;

y seremos así prez y gala,

de este mundo feraz de Colón.